sábado, 19 de julio de 2008


Una vez que se esconda la luz y el motor deje ya de rugir, todo aquello que dijimos tendrá sentido. Y el que ría en la barra de un bar y el que muera en el fondo del mar, se encontrarán caminando por el mismo camino.
Mientras tanto volvemos a hablar y la noche ahí está, y yo se que mañana nos puede tocar estar junto o escapar por el mundo, es mejor esperarte.
Una vez que el incendio se fue y el reloj de la muerte paró, podemos ver este río un poco más cristalino. El silencio no tarda en llegar y tu rostro comienza a cambiar, años atrás no creíamos en este destino. Pero ahora volvemos a hablar y la noche ahí está, y yo se que mañana nos puede tocar estar junto o escapar por el mundo, es mejor esperarte.
Si la realidad está mintiendo y todo esto no es verdad, yo sé que igual seguiré viviendo, siempre esperando.